Página 40 - PMDOT

Versión de HTML Básico

36
competitividad desde su visión y necesidades particulares, pero el ámbito de
acción es muy restringido. En general, los esfuerzos de competitividad privada,
cuando existen, son dispersos y se concentran en objetivos de muy corto plazo
que tienen beneficiarios empresariales específicos. Las iniciativas se topan
también con escasez de financiamiento, conflictos de liderazgo e imposibilidad de
crear cambios sustanciales en el entorno competitivo sin el apoyo directo del
gobierno local o central.
Las instituciones académicas -quienes en otros países han liderado en forma
exitosa las estrategias de competitividad- se encuentran casi totalmente relegadas
del proceso de competitividad. Los académicos participan poco de la construcción
de agendas de desarrollo, y hacen poca investigación aplicada de relevancia. Las
participaciones académicas se limitan a consultorías y charlas puntuales que no
contribuyen en forma sustancial a generar un debate amplio, sostenido y objetivo
sobre cómo mejorar y orientar la competitividad del DMQ. El otro actor esencial, la
ciudadanía, tampoco no ha logrado ser integrado adecuadamente en los procesos
de competitividad, más allá de los procesos de socialización que si bien se han
venido realizando en forma creciente, no permite una participación ciudadana
sostenida.
Estado del sistema institucional
Problemática principal: la arquitectura institucional del DMQ no se encuentra alineada y
estructurada en forma adecuada para apoyar los procesos de competitividad de largo
plazo.
Las instituciones municipales que se encargan de la competitividad han tenido
éxitos parciales y puntuales en el pasado. El potencial de las instituciones
municipales para hacer mejoras sostenidas de competitividad se ha visto limitado
por cambios de timón político. Muchos proyectos quedan huérfanos debido al
cambio de funcionarios y existe poco seguimiento y evaluación de su impacto real.
Dentro del mismo municipio, la escasa planificación conjunta entre secretarías, ha
hecho que se trabaje en forma aislada e ineficiente.
La institucionalidad privada para enfrentar la competitividad es prácticamente
inexistente. Persiste en gran parte del sector privado, la noción de que la
competitividad es menester del sector público y por ello muchos gremios -salvo
marcadas excepciones- se mantienen como organismos reactivos ante hechos
puntuales que afectan a su sector y no tienen una posición proactiva.
Las alianzas público-privadas en el DMQ han tenido un impacto todavía limitado
pero existe un amplio potencial de ampliarlas, profundizarlas, e institucionalizarlas
gracias a una buena coyuntura política y gremial.
Estado del Entorno económico del DMQ